PRESCRIPCIÓN PERSONALIZADA DEL EJERCICIO FÍSICO

PRESCRIPCIÓN PERSONALIZADA DEL EJERCICIO FÍSICO

La prescripción del ejercicio físico se realizará de manera personalizada en base a la historia clínica cardiovascular del paciente y su estratificación de riesgo individual. Se tendrá en cuenta la presencia de síntomas, la función cardíaca medida a través de un Eco Doppler Cardíaco, así como la aparición de arritmias o de isquemia miocárdica en los estudios de Electrocardiograma, y Ergometría Computarizada. Estos son solo algunos de los datos a tener en cuenta para la prescripción del ejercicio físico como herramienta terapéutica de manera segura.
La Frecuencia cardíaca (latidos cardíacos por minuto) es uno de los parámetros que utilizamos para dosificar de manera adecuada y segura el ejercicio físico. La frecuencia cardíaca de entrenamiento corresponde a un 75 al 85 % (varía de acuerdo a la fase del programa) de la frecuencia cardíaca máxima alcanzada en la ergometría en caso de que no se detecten síntomas o alteraciones isquémicas en el esfuerzo. En caso contrario se trabajará entre un 75 a 85 % de la frecuencia cardíaca límite en la que se manifiestan las altaraciones patológicas.

Otra manera de determinar la Frecuencia Cardíaca de entrenamiento en Rehabilitación Cardiovascular es utilizando la Formula de Karvonen

Además podemos utilizar como parámetro el Doble Producto (DP) diana que surge de multiplicar el valor de Presión Arterial Sistólica (PAS) por la Frecuencia Cardíaca de Entrenamiento a determinado nivel de esfuerzo (FCE) y refleja el consumo miocárdico de oxígeno (MVO2). Como regla general se recomienda que el mismo no supere en mas de 2.5 veces el DP inicial.


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